El celo es un periodo en el ciclo reproductivo de las cerdas que marca el momento en que pueden quedar preñadas. Durante este tiempo, la cerda muestra signos de inquietud, inapetencia y aumento en el interés por los machos.
El periodo de celo de una cerda suele durar entre 2 y 3 días, aunque puede variar entre 1 y 6 días. En general, las cerdas tienen ciclos sexuales de 21 días y, por lo tanto, pueden entrar en celo una vez cada 3 semanas.
Es importante señalar que el tiempo de duración del celo puede variar dependiendo de la edad, la raza, las condiciones de manejo y las alteraciones hormonales. En algunas ocasiones, las cerdas pueden presentar celos prolongados o anormales, lo que puede indicar problemas de fertilidad o de salud.
Para identificar el periodo de celo en una cerda, es necesario observar los signos comportamentales y fisiológicos, como la emisión de sonidos característicos, la hinchazón de la vulva y la aparición de secreciones vaginales. Además, existen métodos de detección del celo como la palpación rectal y el uso de productos químicos y dispositivos electrónicos.
En conclusión, el celo es un periodo clave en la vida reproductiva de las cerdas, que determina su capacidad de procreación. Conocer el tiempo de duración del celo y los signos asociados es fundamental para establecer un adecuado manejo y realizar la inseminación artificial o el apareamiento en el momento oportuno.