La coriza, también conocida como resfriado común, es una infección viral que afecta a las vías respiratorias superiores. Es una enfermedad muy común, especialmente durante el invierno. Generalmente, la coriza desaparece por sí sola en unos pocos días, ¡pero existen algunos trucos para curarla más rápido!
Ingerir líquidos: beber mucho líquido es una excelente manera de tratar la coriza. El agua y los jugos ayudan a mantener el cuerpo hidratado y a aliviar los síntomas. También se recomienda ingerir tés de hierbas que contengan jengibre o menta, ya que estos ayudan a calmar la garganta irritada y la congestión nasal.
Descansar: el descanso es fundamental para curar la coriza, ya que el cuerpo necesita tiempo para luchar contra el virus. Asegúrate de dormir lo suficiente y reducir la actividad física tanto como sea posible. Descansar permitirá que tu cuerpo tenga la energía necesaria para combatir la infección y recuperarte más rápido.
Hacer gárgaras con agua salada: las gárgaras con agua tibia y sal pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor de garganta. Agrega media cucharada de sal a un vaso de agua tibia y haz gárgaras durante unos minutos. Este método también puede ayudar a reducir la congestión nasal.
La coriza puede ser un malestar molesto, pero con estos consejos, puedes curarla rápidamente. Si tus síntomas persisten durante más de una semana, no dudes en consultar a un médico.